La decisión

El viento envuelve las hojas,
desnuda los árboles.
El baile sensual se revela
ante los ojos insensibles
como una simple lluvia de hojas secas.
Caminas por la calle y
puedes sentir los susurros del amor,
el canto del otoño que espera
ahogar el grito de extasis
en una flamante primavera.

Solitaria por los senderos
sueñas con vivir tú
los movimientos de libertad.
Despojarte de las cadenas
que te oprimen, y comenzar
el baile de cortejo a una vida nueva.

Quieres también
ser quién lance el grito
y de tus labios nazca la primavera.
Por momentos quieres volar
con las hojas que el viento envuelve
y que sabes
morirán.

Al segundo
deseas ser el árbol que,
aunque desnudo,
es capaz de soportar
la crueldad del invierno.

Nada puedo decirte al respecto,
serás tú quién tome la decisión,
si ser hoja de invierno o árbol.
Pero dime...

¿No suena encantador el grito de extasis
que darás finalmente?
¿No suena alentador renacer
y que tus manos se vistan de vida?
¿No querrías tú aprender
a lidiar contigo mismo
y dar el grito triunfal?

Si decides ser árbol... avisame,
me gustará cuidar de tí
y regarte durante tus sequías.

Clara Francutti