domingo, 24 de mayo de 2015

Máscaras




Tu amistad duró

el aleteo de una mariposa,
la sonrisa falsa 
de un saludo forzado.

Tu amistad fue sol naciente
que tornó en eclipse pasajero,
entusiasmo hipócrita
que amaneció el mismo día
de su ocaso;
cajita de cartón en manos
de un niño sin imaginación.

El corazón abierto siempre 
se dispone a la amistad
deja puertas de par en par 
esperando nuevos rostros.
Por ello, sin pensarlo... abracé
tu ruido y tu silencio
con paciencia de amiga y 
confidente, reí tus risas
y percibí las lágrimas
que escondías.

Pero el atisbo desapareció
y ya no fue posible
compartir tu vida
el silencio llenó el aire y 
el vacío fue prevención.
Entorné las puertas
que seguían abiertas
y abrigué mi espíritu
que se sentía helado.

Todos somos ficción...
la amistad nos permite
desprendernos de las máscaras,
comprendo que no pudieras hacerlo...
aún lo lamento.

Clara Francutti

Morfeo


De la miel de tus labios
beberé somnolienta
hasta despertar 
en la pesadilla 
de tu ausencia.

Deslizándome,
caminaré por tu cuerpo
mientras plumas blancas
envolverán y arrinconarán 
en tus brazos.

Amarrada,
a la luz de tu sonrisa
no advertiré la ausencia
de tu voz,
ni recordaré que nunca
fue tan fácil
la intimidad entre los dos.

Me perderé
en tus pupilas
y un siglo de amor 
será como un día.
Una caricia en mis cabellos
será como mil caricias
eternas...

De la miel de tus labios
beberé somnolienta
hasta despertar 
en la pesadilla 
de tu ausencia.

Tu recuerdo...
será la cruel resignación
y la evocación
el aliento para seguir 
existiendo.

Clara Francutti

lunes, 23 de marzo de 2015

Ausencia IV


No hay susurros en la noche
solo ausencia...
una ausencia odiosa y antipática,
dolorosa y dura.
No se me ocurre repetir tu nombre
ni pronunciarlo como un conjuro.
No pensaría en pedir tu presencia.
Jamás capitularía de esa manera.
Pero...
¡Cómo me gustaría conjurarte!
Traerte a mí por un abrazo fugaz,
por un "te quiero" sencillo y sincero,
por apoyar mi cabeza en tu hombro
y escuchar juntos el silencio.
¡Mi querido guerrero!
has minado el campo y puesto las trampas
y tu paciencia desafió
cualquier maniobra de escape.
¡Mi querido guerrero!
Podrías haber ganado
si yo no fuera la presa,
si no conociera campo de batalla
e intuyera las trampas del camino.
Ocúltate mi amado,
espera.
Yo también esperaré
y sufriré tu cansancio.
Y cuando olvides la caza y la estrategia,
el amor,el desafío o el deseo
yo aun estaré a tu lado
aun pensaré en ti,
y pese a ello,
habré escapado.