domingo, 25 de noviembre de 2012

Novela en proceso


El miedo

Prólogo
No puedo resignarme, no quiero
¿En qué momento empecé a creer tanto? ¿Cuándo decidí condenar mi vida al dolor de esperar la compañía de aquel que me amaría, aun a costas de saber que quizás no sería real más que por dos segundos?
No, no necesito saberlo, lo cierto es que estoy resignada, se que un día amare y me amarán como sé también que seguramente lo echaré a perder por mis miedos y mi dolor cautivo, aquel del que no he podido liberarme jamás, aquel que me apresa y me encadena desde la niñez
¿En qué momento decidí que no importaba? Claro que importa, mi libertad debería ser una danza gozosa  entre la risa y el placer de no ser engañada, minimizada, desestimada por un imbécil que se cree la hostia.
Definitivamente estoy loca, presa de traumas espantosos, rodeada de fantasmas espeluznantes con los que hago el amor todos los días.
Sé que tarde o temprano caeré, y no quiero, deseo la compañía pero no deseo pagar el precio. ¿Hay hombres mejores? Acaso existe aquel que me ame y valore hasta el final? No lo creo.
Creo que hay hombres comunes y corrientes, y que a la larga  o a la corta son todos iguales, todos hacen sufrir todos mienten y ocultan la verdad en algún momento… ¿A qué entonces? ¿Para qué?
A veces creo que es mi falta de estima el creer que no encontraré a nadie que me amé lo suficiente, pero últimamente creo que no lo encuentro porque no existe
Una vez conocí a un hombre, el hombre ideal, el mejor de todos, el mejor del mundo y el mas allá, mi padre, pero con mi padre conocí a la mujer más hermosa, más divertida y más sutil de todas. Una reina en un pedestal de oro y plata. La recuerdo brillante, sonriente, tímida y alegre. Su mirada reflejaba candidez y expectativa, junto a unas ganas de devorarse el mundo,  beberlo sorbo a sorbo junto a él, el hombre de sus sueños.
Ella jugaba y reía, y cada tarde brillaba mas y mas como una estrella, su luz no se apagaba a pesar de la rutina, su amor crecía con cada luna, ella era quien yo quería ser, ella era especial, demasiado bella, demasiado niña para ser madre y tan amorosa y responsable…
Pero un día el hombre ideal la lastimó, imagino ese episodio como si el hombre fuera un vampiro cazando, se enamoró del olor de la presa y luego  de poseerla desgarró sus entrañas. Lo imagino extasiado mirando a la presa arrojada en el suelo dimensionando el crimen, enojado porque no reaccionaba, indignado por darse cuenta de que a pesar de perfecta era una simple mortal.
El amor que la suave mujer sentía hizo que mirara con tristeza al vampiro era una tristeza cargada de amor y reproche, el vampiro lamentó que a pesar de cuidarla años y años,  la mujer nunca fuera la misma, siguió siendo amorosa y dulce, responsable e inteligente pero la luz se fue de sus ojos y el vampiro no hizo más que reprochárselo una y otra vez.
Algunas veces los ecos de una suave brillosidad volvían y yo era feliz, esos mínimos instantes de vida prestada eran un bálsamo para mi ser.
Jamás entendí porque seguía a su lado, por qué a pesar de conocer su naturaleza lo seguía amando.
Si ella estuviera aquí, si tuviera el poder de decirle algo que se grabara en su mente y su espíritu le diría: eres hermosa, te mereces el mundo, un reinado de perlas y un trono de oro, un séquito a tus pies y miles de docenas de rosas de cristal, eres bella por fuera, inigualable por dentro, mereces ser amada por siempre, y para siempre.
Pero sé que ella no está, o si está ya no es ella.
Quizás después de estas líneas el lector  comprenda, ¡no busco compasión! Demonios, si creéis eso idos todos a la mierda, solo busco que alguien entienda, y que por todos los cielos, me dejéis en paz con mis temores y prevenciones. Ya no deseo escuchar reproches, se que un día amaré, ruego a los dioses, no enamorarme de un vampiro, y si lo hago… si lo hago … que se apiaden de mí… 
Lea ,  Octubre de 2000

Prólogo de una Novela en proceso de la escritora Clara Francutti

lunes, 19 de noviembre de 2012

Uccidero- Hellsoft Hidden

                                        Uccidero de Hellsoft Hidden